Cómo influye el apego en la edad adulta

05-12-2019

Una vez vistos los tipos de apego que se suelen dar en la infancia, describiremos a continuación las consecuencias del tipo del vínculo afectivo desorganizado o evitativo en la edad adulta.

 

Los trastornos del vinculo afectivo (apego) podrían deberse a la ausencia, en los primeros momentos de la vida, de una persona de referencia afectiva que colme la necesidad del bebe de establecer un vinculo afectivo al que “apegarse”. 

 

Algunas consecuencias plausibles en la edad adulta que están afectadas por los trastornos del apego son:

  • Incapacidad de la persona de auto-calmarse y auto-regularse
  • Disociación
  • Dependencia emocional
  • Evitación de los vínculos cercanos
  • Miedo al abandono
  • Visión del mundo como peligroso o demasiado seguro
  • Visión distorsionada de los otros: como agresores, como manipuladores, como peligrosos o con malas intenciones.
  • Visión de uno mismo como inseguro, incapaz, inadecuado, malo, víctima, peligroso, agresor…
  • Conductas de protesta: llorar, gritar, agredir, suplicar… especialmente en momentos que sienten que el vínculo puede romperse o corre peligro.
  • Llevar a las parejas a límites, ponerlas a prueba, estar constantemente buscando su aprobación o verificando que las quieren (especialmente en apegos ambivalentes), evitarlas activamente o sentirse atrapados en vínculos cercanos (apegos evitativos).
  • No resolver los duelos adecuadamente
  • No tolerar la frustración o ciertas sensaciones corporales.
  • Engancharse emocionalmente a ciertos tipos de persona, incluso aunque estas puedan ser tóxicas o perjudiciales para uno.
  • Aventurarse en experiencias peligrosas o nocivas
  • Desorganización de la personalidad y del concepto del yo
  • Trastornos de la personalidad también se han relacionado con los traumas tempranos de apego.
  • Baja capacidad de mentalización (pensar sobre uno mismo, sobre los demás o sobre las relaciones que se establecen), tomar sus pensamientos como ciertos, pensar más motivos de los que realmente existen, aceptar una conducta como la prueba de algo, etc.

En resumen,los trastornos del vínculo afectivo comprenden un conjunto de problemas de adaptación, en ocasiones muy complejos, y que si no se resuelven pueden ocasionar sufrimiento y malestar tanto para la persona que los padece como para el entorno más próximo y allegados.

 

El tratamiento para los trastornos de apego se basa en ayudar a la persona a crear vínculos más seguros y beneficiosos, en cambiar ciertas creencias o esquemas mentales que ha dado por válidos, en ayudarle a vincular de un modo más sano y a reaprender a interpretar la realidad, siempre desde la cercanía y comprensión del terapeuta.

 

El terapeuta trabajará desde diferentes corrientes y estrategias como el psicoanálisis relacional, la terapia Gestalt o en casos de trauma grave, el EMDR, que se ha visto como una técnica muy efectiva para este tipo de trastornos.

 

Otras estrategias como la Terapia Basada en la Mentalización o la Terapia Basada en la transferencia pueden ayudar a reparar el apego, especialmente en casos graves como los trastornos de la personalidad. Sea como sea, el psicólogo ayudará a la persona a vivir desde un lugar más seguro, reparando los daños del apego que actualmente le hacen sufrir.