Una vez vistos los tipos de apego que se suelen dar en la infancia, describiremos a continuación las consecuencias del tipo del vínculo afectivo desorganizado o evitativo en la edad adulta.
Los trastornos del vinculo afectivo (apego) podrían deberse a la ausencia, en los primeros momentos de la vida, de una persona de referencia afectiva que colme la necesidad del bebe de establecer un vinculo afectivo al que “apegarse”.
Algunas consecuencias plausibles en la edad adulta que están afectadas por los trastornos del apego son:
En resumen,los trastornos del vínculo afectivo comprenden un conjunto de problemas de adaptación, en ocasiones muy complejos, y que si no se resuelven pueden ocasionar sufrimiento y malestar tanto para la persona que los padece como para el entorno más próximo y allegados.
El tratamiento para los trastornos de apego se basa en ayudar a la persona a crear vínculos más seguros y beneficiosos, en cambiar ciertas creencias o esquemas mentales que ha dado por válidos, en ayudarle a vincular de un modo más sano y a reaprender a interpretar la realidad, siempre desde la cercanía y comprensión del terapeuta.
El terapeuta trabajará desde diferentes corrientes y estrategias como el psicoanálisis relacional, la terapia Gestalt o en casos de trauma grave, el EMDR, que se ha visto como una técnica muy efectiva para este tipo de trastornos.
Otras estrategias como la Terapia Basada en la Mentalización o la Terapia Basada en la transferencia pueden ayudar a reparar el apego, especialmente en casos graves como los trastornos de la personalidad. Sea como sea, el psicólogo ayudará a la persona a vivir desde un lugar más seguro, reparando los daños del apego que actualmente le hacen sufrir.