Cuando hablamos de fobias nos referimos a miedos exagerados irracionales e ilógicos ante determinadas cosas, objetos y/o situaciones o actividades determinadas. Este miedo genera una
elevada ansiedad ante la presencia o la anticipación del objeto, situación o actividad fóbica, dando lugar a un intenso malestar y una limitación o deterioro de la vida personal, social o
profesional del paciente.
Las fobias se manifiestan presentando distintos síntomas, entre otros:
- aumento de sudoración
- aumento del ritmo cardíaco (taquicardias)
- enuresis (en niños/as)
- dificultad para respirar
- sensación de ahogo
- sensación de tener un nudo en el estómago
- vómitos, mareos, nauseas
- bloqueo del pensamiento
- excitación psicomotriz (más evidente en niños/as)
- cambios de comportamiento (más acusado en niños)
- disminución de la atención y focalización de la misma en el objeto o situación temida
- evitación de situaciones relacionadas con el estímulo fóbico
- irritabilidad e irascibilidad
- aumento de conductas agresivas
- problemas de sueño (insomnio, aumento de pesadillas, sensación de no descanso a pesar de dormir las horas necesarias).
Son numerosas las fobias que se conocen, entre las más comunes, se hallan:
- Fobia a la sangre o Hemofobia,
- Fobia a las inyecciones,
- Fobia o miedo intenso a la muerte, o Tanatofobia,
- Fobia a la suciedad y los gérmenes,
- Fobia a los espacio cerrados o Claustrofobia,
- Fobia a los espacios abiertos o Agorafobia,
- Fobia a volar o Aerofobia,
- Fobia a las alturas,
- Fobia a la oscuridad,
- Fobia a hablar en público o fobia social.
Con la ayuda profesional de un psicólogo-terapeuta podrás enfrentarte a tus miedos y fobias desde un lugar seguro, de un modo estructurado y controlado y superar tus miedos logrando
mejorar tu vida cotidiana.